HOTEL RURAL OHANA, Santa Cruz de Tenerife

El Hotel Rural Ohana me brindó una experiencia única rodeada de naturaleza. el entorno era trágicamente hermoso, aunque la habitación no tenía aire acondicionado, lo que dificultó un poco el descanso. La atención del personal fue excepcional, y las instalaciones exteriores como la piscina climatizada fueron un gran plus para mí y mi familia.

Tuve una experiencia bastante única en el Hotel Rural Ohana. La ubicación rodeada de pinos era realmente hermosa y proporcionaba una tranquilidad perfecta, aunque note algunos aspectos que podrían mejorarse, como el mantenimiento de la televisión en la habitación. La atención del personal fue muy buena, siempre amable y servicial, lo que contribuyó a mi disfrute general.

Hotel Rural Ohana me ofreció un lugar espectacular para desconectar, rodeado de naturaleza y montañas. Sin embargo, me sorprendió que no hubiera aire acondicionado en las habitaciones, lo que las convertía en un poco incómodas en verano. La atención del personal fue excepcional, especialmente de Lucía, quien fue muy amable y cariñosa con mi familia. En general, fue una experiencia refrescante que disfruté, aunque con algunos detalles a mejorar.

Mi estancia en el Hotel Rural Ohana fue en general positiva, disfruté mucho de la paz y la tranquilidad que ofrece su entorno natural. Sin embargo, hubo algunos contratiempos, como el problema con el tapón de la bañera de hidromasaje y el desayuno que podría haber sido mejor. Aun así, el personal fue muy amable y atento, lo cual hizo que la experiencia fuera aún más agradable.

Mi estancia en el Hotel Rural Ohana fue realmente relajante, rodeado de la hermosa vegetación y un entorno tranquilo. A pesar de la atención del personal siendo mayormente buena, tuve un par de inconvenientes con la limpieza de la habitación y el desayuno que no cumpliría con mis expectativas. En general, es un excelente lugar para desconectar y disfrutar de la naturaleza.